La Operación Cóndor es el
nombre con que se conoce el plan de coordinación de operaciones entre las
cúpulas de los regímenes
dictatoriales del Cono Sur de América Chile, Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Bolivia y esporádica mente, Perú,
Colombia, Venezuela, Ecuador
con la CIA de los Estados
Unidos, llevada a cabo en las décadas de 1970 y 1980.
El Plan Cóndor fue establecido el 25 de noviembre de 1975 en una reunión realizada en Santiago de Chile entre Manuel Contreras, el jefe de la DINA (policía secreta chilena), y los líderes de los servicios de inteligencia militar de Argentina (gobernada por Isabel Martínez de Perón), Bolivia, Paraguay y Uruguay (estos últimos con gobiernos militares).
CASOS NOTABLES:
Los agentes de la Operación Cóndor actuaron tanto en países de América Latina como en Estados Unidos y Europa.
En Argentina:
El 30 de septiembre de 1974, en Buenos Aires, el retirado general del ejército chileno Carlos Prats fue asesinado junto con su esposa Sofía Cuthbert, fuera de su propio departamento, por una bomba activada a control remoto, lanzando los restos hasta el balcón planta novena del edificio de enfrente.
Según documentos secretos entregados a la prensa, el agente de la DINA Juan Morales Salgado vigilaba los detalles de la vida de Prats y su esposa.Días antes del atentado de Prats y su esposa habían iniciado trámites secretos para dejar el país. El autor material del atentado fue el ciudadano estadounidense Michael Townley, agente de la CIA
Sin embargo, las operaciones no siempre se trataron de asesinatos, también se ocupaban de la captura y entrega de personas consideradas "sediciosas" o "subversivas" por los distintos regímenes dictatoriales.
En Brasil:
La no necesidad de una actuación o intervención destacada de EE. UU. en Brasil prevaleció tras una tradición por parte de esta última de dictadura militar conservada y afincada en el poder desde Castelo Branco, pasando por los años más represivos con Emílio Garrastazu Médici, hasta la apertura democrática realizada hacia el final de la dictadura de João Figueiredo en 1985.
En Chile:
Cuando Augusto Pinochet fue arrestado en Londres en 1998 en respuesta a la petición del magistrado español Baltasar Garzón para su extradición a España, información relativa a la Operación Cóndor fue revelada. Uno de los abogados que pidieron su extradición habló de un intento de asesinar a Carlos Altamirano, líder del Partido Socialista de Chile: se afirmó que Pinochet se reunió con el terrorista italiano Stefano Delle Chiaie durante el funeral de Franco en Madrid en 1975 para asesinar a Altamirano.
Pero como con Bernardo Leighton, quien fue baleado en Roma en 1975 después de una reunión el mismo año en Madrid entre Stefano Delle Chiaie, el ex agente de la CIA Michael Townley y anti-castristaVirgilio Paz Romero, el plan finalmente fracasó.
En Paraguay:
La larga dictadura de Alfredo Stroessner se convirtió en coetánea de los dictadores Jorge Rafael Videla y Augusto Pinochet. Los Archivos del horror de Paraguay de 1992 constituyen una de las evidencias más poderosas de la represiva dictadura paraguaya.
Según los Archivos del Terror descubiertos por Martín Almada, en la ciudad de Lambaré, Paraguay, en 1992, el Plan Cóndor dejó un saldo de 50.000 muertos, 30.000 desaparecidos y 400 000 presos.
En Uruguay:
Coincidente mente a la década de los 70, de acuerdo a los procedimientos habituales de las dictaduras del Cono Sur en su declaración de gobernantes de facto, Juan María Bordaberry se auto nominó dictador prohibiendo al resto de los partidos políticos su existencia. En este país el golpe de Estado se dio en el año 1973 y perduró hasta 1985, lapso en el que se asesinó, torturó, encarceló, secuestró y desapareció a una gran cantidad de personas, bajo el argumento de la lucha contra la "subversión". Previo a 1973, ya existían agentes de la CIA asesorando a las fuerzas de seguridad uruguayas, cuyo ejemplo más conocido fue Dan Mitrione, quien enseñó métodos de tortura a la policía en Uruguay.Previamente había enseñado estos métodos a los comandantes militares sudamericanos en la "Escuela de las Américas" situada en Panamá. En relación a su población, Uruguay fue el país que tuvo mayor número de presos políticos durante la Operación Cóndor. La CNT del Uruguay (Central Nacional de Trabajadores) mantuvo una huelga general por 15 días a raíz del golpe de Estado.
En Bolivia:
La historia de los Gobiernos Militares en Bolivia (1964-1982) y de inestabilidad política facilitaban en Bolivia una dictadura militar como la de Hugo Banzer propiciada hacia principios de los años setenta. Al igual que en otros países latinoamericanos, éste régimen se instauró tras derrocar a un gobierno de izquierda (el de Juan José Torres) con ayuda norteamericana.
En Perú:
El legislador peruano Javier Diez Canseco declaró que él y 12 compatriotas suyos ( Justiniano Apaza Ordóñez, Hugo Blanco, Genaro Ledesma, Valentín Pacho, Ricardo Letts, Cesar Lévano, Ricardo Napurí, José Luis Alvarado Bravo, Alfonso Baella Tuesta, Guillermo Faura Gaig, José Arce Larco y Humberto Damonte), todos opositores a la dictadura de Francisco Morales Bermúdez, fueron expatriados y entregados en 1978, después de ser secuestrados en Perú, a las fuerzas armadas argentinas en la ciudad de Jujuy. También afirmó que existe documentación desclasificada de la CIA e informaciones cablegráficas difundidas por Wikileaks, que dan cuenta de los nexos del gobierno de Morales Bermúdez con la Operación Cóndor.
En la Actualidad:
El juez federal argentino Norberto Oyarbide ordenó el 2 de febrero de 2012 la captura internacional y extradición del dictador peruano Francisco Morales Bermúdez, acusado por participar en el conocido Plan Cóndor y de cometer delitos como privación ilegal de la libertad y torturas durante su mandato de facto (1975-1980). Es solicitado por el secuestro ilegal, en mayo de 1978, de 13 ciudadanos de ese país que fueron trasladados a Argentina en el marco del Plan Cóndor, una estrategia conjunta de represión de las dictaduras del Cono Sur, bajo la coordinación de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos. No sólo pide la detención y extradición de Morales, sino que también solicitó la indagatoria del dictador argentino Jorge Videla, y su ex ministro del Interior, Albano Harguindeguy por su presunta complicidad. De acuerdo a los expedientes hallados en los archivos, el Perú ha sido parte en forma indirecta de las operaciones llevadas a cabo siendo Presidente Francisco Morales Bermúdez.